El compromiso con la educación y el desarrollo comunitario se manifestó de manera vibrante cuando el Programa de Liderazgo Empresarial GENERA
El compromiso con la educación y el desarrollo comunitario se manifestó de manera vibrante cuando el Programa de Liderazgo Empresarial GENERA de la Universidad Anáhuac Cancún llegó a la comunidad rural de "El Milagro" con una misión clara: inspirar y capacitar a los jóvenes líderes del mañana. En un día repleto de actividades educativas y recreativas, más de 60 niños entre las edades de 8 y 14 años fueron dotados de herramientas fundamentales para entender el mundo de los negocios y el liderazgo de acción positiva.
Desde tempranas horas de la mañana, el equipo de GENERA desplegó su energía y pasión por el aprendizaje, impartiendo talleres sobre diversos aspectos empresariales clave, que incluyeron administración, mercadotecnia, contabilidad y liderazgo. Pero este no fue un día de enseñanza convencional; los integrantes del programa se aseguraron de que cada lección estuviera acompañada de actividades dinámicas, juegos y dinámicas interactivas que mantuvieran a los niños comprometidos y emocionados.
Una de las iniciativas más destacadas fue la creación de un área especial, donde una puerta mágica conducía a un espacio de recreo. Aquí, cada niño recibió un refrigerio nutritivo, que incluía sándwiches, aperitivos, jugo, agua y postre, asegurando que la jornada estuviera marcada por la diversión y el bienestar. Entre risas y reflexiones, los participantes también tuvieron la oportunidad de participar en diversas actividades deportivas y juegos, creando vínculos y fomentando el espíritu de equipo.
El impacto de este día trascendió más allá de la diversión momentánea; inspiró a los niños a imaginar un futuro lleno de posibilidades y a considerar la idea de emprender sus propios proyectos. Los mentores de GENERA están comprometidos a brindar seguimiento y apoyo continuo a estos jóvenes emprendedores, utilizando su conocimiento y experiencia para guiarlos en cada paso del camino.
Para los integrantes del programa, esta experiencia fue mucho más que una simple jornada de voluntariado; fue un poderoso recordatorio del poder transformador de la educación y la comunidad. Al trabajar juntos para nutrir el potencial de los jóvenes, todos los involucrados fueron testigos del impacto tangible que pueden tener acciones impulsadas por la pasión y el compromiso.
El programa GENERA de la Universidad Anáhuac Cancún no solo impartió conocimientos empresariales básicos, sino que también sembró semillas de inspiración y empoderamiento en los corazones de los niños de "El Milagro". En un mundo donde el acceso a la educación y las oportunidades a menudo están limitados, iniciativas como esta demuestran que el cambio positivo puede comenzar con un pequeño acto de bondad y dedicación.
