La Escuela Internacional del Deporte de la Universidad Anáhuac Cancún organizó el webinar titulado “Vida antes y después de la medalla olímpica”, impartida por Damaris Gabriela Aguirre Aldaz, medallista olímpica en levantamiento de pesas.
El propósito de esta charla fue dar a conocer las experiencias de la deportista olímpica al lograr la medalla y lo que sigue después de alcanzarla como un ideal para todos los jóvenes que buscan un futuro en el deporte.
Damaris Aguirre originaria de Chihuahua, con 11 años de entrenamiento en levantamiento de pesas logró traer una medalla de bronce a México en sus segundos juegos Olímpicos. Hoy, Damaris es madre y docente que busca compartir su historia y su experiencia como atleta de alto rendimiento y como mujer.
Ella empezó con el levantamiento de pesas a los 24 años de edad, siendo la más novata de su equipo, con solo dos años y medio de práctica y con la gran esperanza de algún día clasificar a los Juegos Olímpicos; su sueño parecía algo lejano y poco probable pero siempre tuvo fe.
Para lograr su sueño dejó de lado otras disciplinas en las que se desarrollaba, como la gimnasia. Trabajó el doble para completar su maestría y entrenar entre 7 y 8 horas diarias. Con gran esfuerzo y dedicación logró llegar a sus primeros Juegos Olímpicos en el 2004, cumpliendo así su sueño clasificando en duodécimo lugar.
Posteriormente entró al programa de “Compromiso Integral de México con sus Atletas", un fideicomiso que ofrece becas, entrenadores y ayuda deportiva y que le permitió prepararse profesionalmente para sus segundos Juegos Olímpicos.
Damaris regresa a casa de China, sede de los juegos del 2008, con un sexto lugar y en 2010, se somete a una cirugía de codo que se vuelve un obstáculo para continuar su carrera como atleta y produce un gran impacto en su salud mental, generando eventualmente el retiro del deporte profesional y asumiendo un nuevo reto ser mamá.
“Esta soy yo con mis trocitos, mis pedacitos, desecha pero voy a volverme a armar”, con esta mentalidad Damaris, da paso a una nueva etapa de su vida, de mujer atleta a mujer mamá asumiendo un reto totalmente diferente, porque nadie te enseña a ser mamá.
Ahora se encuentra comprometida con ser una gran madre, acercar al deporte y la cultura a sus hijas, motivándolas a cumplir sus sueños y luchar por sus ideales. Al finalizar la conferencia, agradeció a la Universidad Anáhuac Cancún por brindarle un espacio para compartir su historia y ser fuente de inspiración para otras mujeres.