La Iglesia Universitaria de la Santa Maria de Guadalupe, ubicada en el campus internacional de la Universidad Anáhuac Cancún fue sede de la “Misa de Imposición de Ceniza”, para iniciar con ello el tiempo litúrgico de la Cuaresma.
El Miércoles de Ceniza es considerado el inicio de 40 días de oración, ayuno y buenas obras en preparación para la Pascua, la festividad más importante de todo católico. Este es un simbolismo de los 40 días de Jesucristo en el desierto después de ser bautizado y antes de comenzar su ministerio. Este periodo fue una prueba divina de la espiritualidad de Jesús y de su capacidad para resistir la tentación.
Esta festividad nos permite arrepentirnos de los pecados y reflexionar, no sólo sobre éstos, sino también sobre el sacrificio de Cristo. La cruz de ceniza que marca la frente de los fieles representa la mortalidad, nuestra fragilidad y la penitencia por sus pecados. Según explicó el P. Jesús Quirce Andrés L.C., en esta misa al imponer la ceniza se puede recordar cualquiera de estas afirmaciones bíblicas: “Conviértete y cree en el Evangelio” o "Recuerda que eres polvo y en polvo te convertirás”.
En esta misa participaron activamente, en la lectura de los evangelios correspondientes, alumnos de la Escuela Internacional de Medicina, pero también estuvieron presentes, estudiantes de todas la licenciaturas, maestros, administrativos, y auxiliares de la comunidad Anáhuac Cancún. El Padre Quirce aprovechó para recomendar a la comunidad Anáhuac Cancún que practiquen su ayuno en privado, solo buscando el agrado de Dios y no la presunción de este acto, como una muestra de generosidad para dominar nuestros instintos y hacer un sacrificio por Dios. Invitó a los alumnos a meditar sobre sus pecados buscando el arrepentimiento no solo desde el auto-perdón sino desde el perdón de Cristo.
El P. Jesús Quirce Andrés L.C., culminó la homilía explicando los significados de la imposición de ceniza: “La cenizas nos hablan de que no somos inmortales, no somos perfectos, somos simples frágiles y pecadores, también es un signo de penitencia, arrepentimiento y conversión, pues las cenizas son signo de arrepentimiento, reconocimiento de los pecados.
Según explicó el P. Jesús Quirce Andrés L.C., colocar la cenizas en cruz es para tener presente el sacrificio del hijo de Dios por nosotros, de su amor por la humanidad, el que se mantiene, aún con nuestros errores. “Cristo Redentor de nuestros pecados es la cruz”.
Es así como el campus internacional a través de la Fe y Valores Cristianos ofrece a sus alumnos un camino a la educación integral, siempre necesario para formar “Líderes de Acción Positiva”, integrales, cuidadosos de la fe, que siempre es un sostén en la vida de un buen ser humano.