Se llevó a cabo la emotiva Ceremonia de Graduación del Diplomado de Formadores y del Diplomado Anáhuac para Docentes de Deportes y Cultura, .
Como parte de las celebraciones por el 25 aniversario de la Universidad Anáhuac Cancún, se llevó a cabo la emotiva Ceremonia de Graduación del Diplomado de Formadores y del Diplomado Anáhuac para Docentes de Deportes y Cultura, un evento que reafirma el compromiso institucional con la formación integral y el liderazgo educativo.
La ceremonia reunió a 29 formadores y 13 docentes que culminaron exitosamente estos programas académicos, creados con el objetivo de fortalecer las competencias pedagógicas, éticas y de acompañamiento de quienes forman a los jóvenes en el ámbito deportivo y cultural.
En la mesa de honor estuvieron presentes destacadas autoridades universitarias: el P. Jesús Quirce Andrés, L.C., rector de la Universidad Anáhuac Cancún; el Dr. Tomasz Bogdanski, vicerrector académico; el Mtro. Antonio Aldrette Elizondo, director de la Escuela Internacional de Liderazgo Anáhuac y director de la División de Liderazgo y Humanidades; el Dr. Bernardo Rangel Sada, vicerrector de Formación Integral y Vida Universitaria; y el Mtro. Efraín Salgado Anaya, director de Pastoral Universitaria.
El primero en tomar la palabra fue el Mtro. Edgar Torres, en representación de los graduados, quien destacó que el papel del formador va más allá de la instrucción:
“Promover que los jóvenes logren, junto con sus formadores, la búsqueda de independencia, su desarrollo de identidad y el desarrollo de sus intereses, es necesario. Como formadores, debemos aportar para ayudarles a encontrar su camino pleno basado en valores”.
Torres subrayó que cada generación tiene características únicas, pero todas comparten una constante: el uso de la creatividad y el deseo de aportar algo positivo a la sociedad. Concluyó recordando a sus compañeros que “formar es acompañar a los estudiantes y ayudarles a cultivar la curiosidad para ser proactivos”.
Por su parte, la Mtra. María Camila Dzib Sansores, también en representación de los graduados, expresó:
“Hoy nos toca ser esas personas que forman, las que son admiradas por los estudiantes, las que escuchan y acompañan. Recordemos lo trascendental que es el acompañamiento a un joven. Usemos nuestras cualidades y busquemos colaborar entre nosotros para realizar grandes proyectos que transformen para bien a los estudiantes”.
Durante su intervención, el Mtro. Antonio Aldrette destacó el profundo significado del compromiso formativo:
“Esta es la confirmación de una entrega generosa de su tiempo en beneficio de la formación. Cada clase, cada taller, cada mentoría, cada conversación, cada actualización, son piedras cuidadosamente colocadas en el alma de un estudiante. Somos constructores de líderes de acción positiva”.Animó a los presentes a ver en cada alumno una obra de arte que debe ser esculpida con cuidado, y concluyó que los graduados han fortalecido sus cimientos para continuar con esta misión.
El Dr. Bernardo Rangel conectó el sentido del diplomado con la visión institucional:
“Este 25 aniversario es una oportunidad para mirar el pasado, el presente y el futuro. Más de 100 horas de diplomado se traducen en una celebración que reconoce a nuestros formadores y maestros”. Añadió que el contenido del programa representa el alma de la Universidad Anáhuac: la docencia, el liderazgo y las cinco dimensiones de la formación integral. Hizo un llamado a los graduados a seguirse preparando, porque “aún hay mucho por hacer”.
El momento más emotivo de la ceremonia llegó con las palabras de cierre del Rector, P. Jesús Quirce Andrés, L.C., quien con visible emoción expresó:
“Ustedes son el ejemplo de los fundamentos de la misión de la Universidad Anáhuac Cancún: contribuir a la formación integral, fomentar el liderazgo de acción positiva, promover el desarrollo del individuo y de la sociedad, y siempre tener en cuenta los valores inspirados en el humanismo cristiano”.Pidió a los graduados recordar que “la corona de un formador es convertirse en evangelizador y formador de apóstoles”, y los exhortó a formar no solo grandes profesionales, sino líderes cristianos que den testimonio de vida.Cerró su discurso con una reflexión profunda sobre el legado de su rectorado: “Tengan la conciencia y la misión de formar líderes cristianos de acción positiva, y recuerden que en todos estos años, la evangelización fue el centro del trabajo de esta universidad”.
La ceremonia concluyó entre aplausos, abrazos y un fuerte sentimiento de comunidad. Este acto no solo fue una celebración académica, sino también un tributo al compromiso de la Universidad Anáhuac Cancún con la formación integral de líderes que transforman positivamente su entorno, especialmente en este año tan significativo de su 25 aniversario.
