En un emotivo acto de fe y comunión, 167 colaboradores —entre docentes y personal administrativo— de la Universidad Anáhuac Cancún realizaron una peregrinación al Santuario María Desatadora de Nudos, con motivo del Año Jubilar para obtener la indulgencia plenaria ofrecida por la iglesia este año y como parte de las celebraciones por el 25° aniversario de la institución.
La Diócesis Cancún-Chetumal, dirigida por Mons. Pedro Pablo Elizondo L.C., designó este santuario mariano como sede de la Puerta Santa en el estado de Quintana Roo. Este nombramiento otorga a los fieles la posibilidad de ganar la indulgencia plenaria, es decir, el perdón total de los pecados, siempre y cuando se cumplan los requisitos dispuestos por la Iglesia: confesión sacramental, comunión eucarística, oración por las intenciones del Papa y el paso consciente por la Puerta Santa, signo tangible de la gracia y la misericordia divina.
Durante esta peregrinación, los colaboradores de la Anáhuac Cancún cumplieron con estos requisitos y cruzaron la Puerta Santa con recogimiento y gratitud, viviendo una experiencia espiritual profunda que marca este jubileo como un momento de renovación interior.
El acto culminó con la celebración de la Santa Misa, presidida por el P. Jesús Quirce Andrés L.C., rector de la Universidad Anáhuac Cancún, quien se mostró visiblemente conmovido por la presencia y la entrega espiritual de la comunidad universitaria. En su homilía, destacó el profundo sentido del jubileo como una oportunidad de encuentro renovado con el amor de Cristo.
"El amor de Cristo no defrauda", expresó con fuerza. "El camino es Cristo, es el fundamento de nuestra fe católica, también es el fundamento de nuestra esperanza".
Con voz serena pero cargada de emoción, el P. Quirce subrayó que el jubileo no es solo un evento simbólico, sino una invitación personal a experimentar de nuevo el amor de Cristo en la vida diaria. “En estos momentos nos unimos al Cristo único que está en nuestros corazones... Venimos al jubileo para renovar la fe, el amor y la esperanza, y así afrontar el futuro con confianza y enfrentar las dificultades en compañía de Cristo”.
Este acto de peregrinación no solo fue un testimonio de la identidad católica de la Universidad Anáhuac Cancún, sino también una expresión de unidad institucional, gratitud y compromiso con los valores que han guiado sus primeros 25 años de vida académica y pastoral. A través de este peregrinar compartido, la comunidad universitaria reafirmó su misión de formar líderes con espíritu de servicio y corazones abiertos al amor de Dios.