La Universidad Anáhuac Cancún tuvo el honor de recibir a Jorge Azama, Vicepresidente Regional para América Latina de la Audio Engineering Society (AES), quien impartió la Cátedra Prima de la Escuela Internacional de Comunicación y Entretenimiento "La estética del error aplicada a la música". Este evento, fue dirigido a estudiantes de ingeniería de audio, ofreció una profunda reflexión sobre la relación entre el error humano y las nuevas tecnologías en la industria musical actual.
Durante su presentación, hizo hincapié en una tendencia creciente en la música contemporánea: la obsesión por la perfección. “Hoy en día, tanto los artistas como los productores buscan crear piezas musicales impecables, libres de errores”, según Azama, esta búsqueda constante de perfección ha llevado a una dependencia excesiva de las herramientas tecnológicas que permiten corregir y "pulir" cada detalle en las grabaciones.
También, subrayó que los artistas actuales están obsesionados con lograr grabaciones perfectas, eliminando cualquier rastro de fallas o imperfecciones. El objetivo es que cada nota, cada ritmo y cada vocalización suene exacta, sin variaciones. Sin embargo, esta mentalidad de perfección ha transformado el proceso creativo, haciendo que el error, una parte natural del ser humano y de la música misma, sea visto como algo negativo que debe eliminarse a toda costa.
Posteriormente, explicó cómo el autotune, el elastic audio, el sound replacement y melodyne se han convertido en elementos imprescindibles en las producciones musicales actuales. Estas herramientas permiten corregir desde los más pequeños detalles de afinación y tiempo, hasta reemplazar sonidos por completo. Aunque facilitan la producción de música altamente refinada, Azama planteó una cuestión crucial: ¿estamos sacrificando la autenticidad y la expresión natural de la música en favor de la perfección técnica?
Uno de los puntos más interesantes de la cátedra fue la reflexión sobre la relación directa entre el error humano y la música. detalló que en cualquier ámbito musical es posible percibir fallas o errores, ya que son inherentes a la naturaleza humana. Sin embargo, destacó que estas imperfecciones son también las que, en muchos casos, aportan personalidad y autenticidad a una pieza musical.
Para cerrar su presentación, destacó un aspecto preocupante del uso generalizado de estas herramientas: la creciente demanda de técnicos digitales que dominen las tecnologías de corrección de errores. Según el experto, la industria musical se está orientando cada vez más hacia la producción técnica, lo que está reduciendo la necesidad de contar con músicos altamente capacitados. En este sentido, advirtió sobre el riesgo de deshumanizar el proceso musical, sustituyendo el talento y la habilidad artística por el uso excesivo de herramientas tecnológicas.
Esta cátedra no solo desafió las nociones convencionales de perfección en la música, sino que también invitó a los asistentes a reflexionar sobre el valor del error como elemento creativo. Al abrir nuevas perspectivas sobre el uso de tecnologías de corrección, como el autotune y el elastic audio, se fomenta en los futuros líderes de la industria musical una comprensión más profunda de las posibilidades artísticas, preparándolos para enfrentar los desafíos de un entorno cada vez más digitalizado y exigente.