El Liderazgo desde su aspecto pedagógico, tiene varios rasgos que lo distinguen de otros tipos de guía. Al ser un acto entre personas, se debe promover la participación de ambos en dicho proceso. A continuación, se analizan cada uno de ellos:
1. El liderazgo es inteligente:
Conduce al ejercicio de la inteligencia. Un pedagogo que le dice al alumno “no te preocupes, no pienses; yo pienso por ti”, no es un buen pedagogo. Un liderazgo que inhibiera la inteligencia de los demás o que pretendiera apropiarse del rol del maestro interior, sería contradictorio.
2. El liderazgo es dialógico:
Es un diálogo en que la inteligencia de uno y otro busca el logos, la razón explicativa del texto; entre ambos se busca darle sentido al texto o a la situación que está delante. El diálogo requiere no atropellar dando respuestas antes de tiempo; máxime si el otro no ha preguntado.
3. El liderazgo es testimonial:
Comparte un descubrimiento para que otros, libremente, prueben a encontrarlo y experimenten la visión de la realidad que quizá inicialmente estaba oculta o velada a sus ojos. Esta verdad no es una construcción personal o social de la realidad, sino un acceso a la misma por parte de quienes la leen.
El pedagogo es testigo de las verdades que él mismo ha descubierto, que le han sido desveladas, para que el otro las siga; para que se quite las vendas de los ojos. No se trata de darle la verdad, si no de darle el acceso para que aquél la descubra.
4. El liderazgo es condescendiente:
Se adapta a la situación del otro. Rasgo muy importante y propio del mismo Dios en su actuar con el hombre. Cristo, en su divinidad, se hace hombre para guiarnos. Los griegos llamaban synkatábasis a este modo de actuar. Quien acompaña ha de abajarse, acercarse al acompañado.
El liderazgo pedagógico implica acercarse a los demás, incluso correr a su encuentro. Implica que el acompañante sea capaz de acoger las preguntas de otros, sentarse a su lado para escuchar y, con humildad, hacer de guía adaptándose a las ideas y modo de ser de la otra persona. No se trata de que el otro se adapte a tus ideas, sino de acoplarse a su forma de ser para poder guiarlo.
5. El liderazgo es transformador:
Mueve a la acción; el descubrimiento del significado del texto por parte del funcionario de la reina, su bautismo, le transformó interiormente y le llevó a ser guía de otros. Transformación interior (metanoien) que lleva a un cambio en el modo como se ven y aceptan las relaciones interpersonales y las situaciones de la vida.
El individuo se transforma a partir de lo conocido, a lo desvelado; es un cambio de mente, de pensamiento, de imaginar, de actuar ante esa experiencia.
