Alumnos del Programa de Liderazgo Católico, LUMEN, visitaron el Santuario de María Desatadora de Nudos, para hacer de ella una experiencia cultural, espiritual y de integración. La visita se diseñó para complementar la experiencia del ELAP (Encuentro con Líder de Acción Positiva) que se tuvo un día antes con el P. Luis Pablo Garza, fundador del Santuario.
La visita, en su sentido cultural y arquitectónico, fue de gran experiencia, pues los alumnos desconocían algunos elementos que componen el Santuario y la explicación les ayudó a comprender mejor el diseño y estilo del lugar.
El recorrido inició con la explicación del cuadro de María Desatadora de Nudos, lo que permitió entender el simbolismo del cuadro, valorando la belleza de la imagen y la relación que tiene con la fe de quienes visitan el Santuario.
Posteriormente, se dio un recorrido por todo el Santuario mientras se explicaba la forma en la que se ha ido construyendo a lo largo de los años. Los asistentes pudieron reflexionar sobre cómo Dios actúa en favor de esta gran obra, pues a pesar de haber tenido varias dificultades y cambios, la construcción nunca se detuvo.
Los anfitriones también explicaron a los alumnos cada una de las partes del Santuario y la razón del porqué existen, por ejemplo, la Capilla del silencio, que es un lugar donde se puede escuchar a Dios en su propio lenguaje; que es el silencio. Ahí mismo se encuentra un Sagrario de madera que tiene una pintura grabada que representa a las 3 Divinas Personas, Padre, Hijo y Espíritu Santo. En ese mismo espacio invitaron a los alumnos a quitarse los zapatos porque, como Moisés en el Libro del Éxodo, se debe reconocer que es un lugar sagrado y uno se encuentra ante la presencia de Dios.
El santuario cuenta con una capilla dedicada a dos grandes santos, San Juan Pablo II y Santa Faustina Kowalska, con reliquias de primer grado de cada uno, y con un cuadro del Señor de la Misericordia que se encontró en la habitación de Santa Faustina.
Otra capilla muy especial del Santuario es un lugar dedicado a la Virgen de Guadalupe, tiene una arquitectura con gran significado al Tepeyac, lugar donde originalmente se apareció la Virgen. El cuadro de la Virgen que ahí se encuentra, fue bendecido por San Juan Pablo II.
Cada espacio y cada rincón del Santuario tiene un gran significado para hacer de la visita de los peregrinos una experiencia rica en fe y espiritualidad que les permita apreciar la belleza en cada detalle que, a veces, por las prisas del mundo, las personas no somos capaces de observar.